En la embarazada, ocurren normalmente una serie de cambios fisiológicos a nivel intestinal. Sin embargo, en ocasiones estos síntomas son de tal intensidad y tan limitante que pueden llevar a una obstrucción intestinal, la cual es una complicación bastante rara durante el embarazo, pero debido a la mortalidad relativamente alta para la madre como del feto, se debe siempre estar alerta cuando las mujeres embarazadas presentan náuseas, vómitos y dolor abdominal. Puede ser debida a adherencias, a un vólvulo intestinal, invaginación y parásitos. (168, 169)
Las Generalidades, el diagnóstico y tratamiento de esta patología lo consigue en:
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