Se define como un síndrome urémico demostrando por ecografía un daño parenquimatoso, consiste en la pérdida de función renal permanente y con carácter progresivo a la que puede llegarse por múltiples etiologías, tanto de carácter congénito y/o hereditario como adquiridas. En su etapa terminal, requiere tratamiento de sustitución renal por diálisis o trasplante. Los riñones, son el blanco de enfermedades crónicas, agudas numerosas y variadas. (144, 145)
Las Generalidades, el diagnóstico y tratamiento de esta patología lo consigue en:
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